Tras la experiencia vivida en España, donde la escasez de respiradores de UCI dificultó seriamente la atención a los pacientes más graves, nace el nuevo respirador por ventilación mecánica invasiva OxyVita.
Esta iniciativa solidaria es liderada por la empresa Ennomotive con el apoyo de lyntia, financiando la pre-serie; Vithas y su Fundación, homologando el respirador e incorporando el conocimiento de los médicos intensivistas; y Mcfly Technologies, industrializándolo de forma rápida.
OxyVita ya ha superado con éxito las pruebas en laboratorio con animales y está en proceso de iniciar los trámites de autorización con la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios para comenzar los ensayos clínicos en humanos.
Se prevé que el respirador pronto estará listo para ayudar a todos aquellos países que se encuentran en situación de emergencia, hospitales de campaña en países de economías débiles y ejércitos en cualquier parte del mundo, a los que se les facilitará toda la información necesaria para su producción.
El número de contagios por coronavirus está creciendo de manera exponencial en países como Brasil, México, Chile, Ecuador y Perú, tal y como ocurrió en Europa en el mes de abril. En Brasil, se están superando los 26.000 contagios diarios y en Chile ya se acercan a los 5000 y las UCIs empiezan a estar colapsadas.
El respirador solidario está diseñado para agilizar su llegada al mercado, con el objeto de ser montado y probado de manera local en los países donde se vaya a utilizar. Para ello, desde España se envía la electrónica con el software integrado mientras que el resto de componentes se aprovisionan en el país de destino. Estas diferencias hacen posible que su precio se reduzca a 1.000€ mientras que el de otros respiradores convencionales en el mercado oscilan entre los 9.000€ y 60.000€.
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El diseño original procede del ingeniero Frede Jensen, ingeniero británico con una larga experiencia en el desarrollo de dispositivos médicos y respiradores. Por esta razón, OxyVita incorpora un sistema redundante de seguridad y un completo sistema de alarmas. Esto hace que el respirador pueda ser utilizado por personal sanitario no intensivista tras una formación básica de media hora.
A fecha de hoy, los primeros países de Latinoamérica donde se ha presentado el respirador a empresas e instituciones son Chile, México, Brasil y Ecuador y se está avanzando con la colaboración de organismos médicos, ONGs, financiadoras y fabricantes con el fin de ayudar a todo aquel que lo necesite
