¿Sabías que la igualdad de género sigue sin llegar al mundo digital? Laboratoria tiene el propósito de garantizar la inclusión de las mujeres en la economía digital de Latinoamérica.
Para Araceli Campos, Country Director de Laboratoria, el objetivo de Laboratoria está en que creer que la digitalización abre oportunidades para todas las personas y para que la región sea un ejemplo de inclusión, diversidad y competitividad.
Tuvimos la oportunidad de platicar con Araceli y Salvador Gutiérrez, que es Encargado de Comunicaciones en México para conocer más sobre el trabajo de Laboratoria y los problemas de género en la tecnología. ¿Lo descubrimos juntos?
¿Qué es y cuál es el impacto de Laboratoria?
Araceli: Laboratoria es una empresa social que se dedica a facilitar experiencias de aprendizaje que transforman la vida de las personas. Lo comenzamos hace seis años con un piloto enfocado en mujeres que no habían tenido oportunidades de educación de calidad o laborales.
El objetivo era que estas mujeres recibieran un entrenamiento en programación y que luego fueran vinculadas con empresas que estaban buscando este tipo de talento. Ahora, lo seguimos haciendo en cinco países de Latinoamérica.
También acompañamos a empresas que están en la transformación digital. Creamos experiencias de aprendizaje transformadoras para que se puedan adaptar de manera más rápida la digitalización.
Salvador: En cuanto al impacto, hemos graduado a más de 1,500 mujeres y de ellas más del 80% están trabajando en tecnología y aumentando tres veces sus ingresos. Cuando empezó Laboratoria el objetivo era convertirnos en la fuente número uno de este talento femenino para la tecnología.
Lo hemos alcanzado pero también creemos que no es suficiente si queremos lograr un impacto en todo el ecosistema. Es por eso que surgió el área donde trabajamos directamente con las empresas en la digitalización y la diversidad y la inclusión.
¿Cuáles creen que son los principales obstáculos que enfrentan las mujeres mexicanas para acceder a este tipo de educación?
Araceli: Justo hace un par de meses publicamos un paper donde hablamos de las barreras que tienen las mujeres para acceder a esta educación y a empleos de tecnologías y cuáles son los costos que esto ha tenido para las mujeres, empresas y la sociedad. Te voy a compartir unos de los datos más impresionantes.
Para empezar, hay limitaciones en los sistemas educativos. En el ciclo 2018-2019, solo el 30% de las personas graduadas en carreras tecnologías de la información y comunicación (TIC) de una universidad eran mujeres. El porqué no hay mujeres en el mundo laboral también tiene que ver con esta brecha y en la calidad de la educación en esta rama. México recibió una calificación de 2.8 sobre 7 en calidad de educación TIC por el Foro Económico Mundial.
La brecha de género en el mundo laboral TIC también tiene que ver con estereotipos de género. El 35% de la población mexicana cree que los hombres son más adecuados para las profesiones STEM, de acuerdo con la UNAM. Podemos ver que sigue habiendo un problema sistémico que se perpetúa en el mundo laboral donde las mujeres tienen retos distintos para escalar en su carrera.
¿Cuáles creen que son los beneficios de una mayor equidad de género en el sector de la programación?
Araceli: En Laboratoria creemos que la representación debe de ser igualitaria para que la perspectiva femenina se incorpore a la creación de productos y servicios digitales, así asegurar que representen las necesidades de toda la población. La tecnología se beneficia de la inclusión en su diseño para poder servir a todas las personas.
Además, la data de las empresas demuestra que cuando hay mujeres en un equipo hay un ambiente más inclusivo. Estas empresas más inclusivas son las más mismas que están más abiertas al cambio y con mayor conexión a su equipo. Todo este tipo de factores son más propensos para la innovación.
Un dato impresionante es que la incorporación de mujeres en el mundo digital puede llevar a ascender un 70% el PIB de México. Este dato nos demuestra también el costo de la falta de inclusión. Incluir a más mujeres promueve la igualdad de género que es un catalizador para avanzar en las metas de desarrollo sostenible.
En Laboratoria hablan de hacer de la programación un agente de cambio, ¿qué significa?
Salvador: La rápida digitalización que está viviendo el mundo abre muchas oportunidades para el trabajo y la educación. A través de la programación se abre un puerta para la movilidad social.
Esto creo que es el mayor valor del Bootcamp de Laboratoria porque la programación es una disciplina casi autodidacta. Cada vez esa habilidad de adaptarse, ser autodidacta y aprender más es más importante para dar al mercado lo que requiere. Más personas programando significa también más soluciones para los problemas socioambientales.
Aprovechar las ventajas de la digitalización puede significar una transformación en nuestra región de manera social y económica. Latinoamérica tiene todo el potencial para ser la nueva potencia digital y que esto traiga oportunidades para estas mujeres y que las condiciones de vida de las personas se mejoren.
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¿Cuáles fueron los retos para lograr el objetivo de Laboratoria?
Araceli: Fueron tres hipótesis a probar. La primera era que las mujeres que se animaran a probar algo tan nuevo para ellas. Otro, fue que fuéramos capaces de llevar a mujeres sin experiencia del inicio al final. Por último, encontrar empresas que quisieran ese tipo de talento porque las empresas están acostumbrados a reclutar de una manera muy tradicional y sin tomar en cuenta a personas con experiencia y formación formal. Lo positivo fue que esas hipótesis se comprobaron desde el piloto y ahora ya tenemos números e historias que soportan y avalan todo lo que hacemos.
Laboratoria se encarga de descubrir talentos ocultos para la era digital. De hecho, en las próximas semanas nuestra novena generación en CDMX, todas las empresas y organizaciones interesadas en contratar su talento pueden hacerlo a través de su app. Con el trabajo de Laboratoria nos queda claro que ¡el cambio también está en el talento de las mujeres!