Mientras la Conacyt rechazó cinco veces su proyecto, la Universidad de Osaka abre las puertas al mexicano Christian Peñaloza, quien está a punto de exportar su conocimiento al otro lado del mundo.
Mirai Innovation es la empresa de Christian, donde lleva más de dos años desarrollando su producto estrella AURA.
AURA es un dispositivo que procesa las señales del cerebro, los músculos y el corazón, convirtiéndolos en acciones concretas.
«Empezaremos a colaborar con un investigador en la UNAM que está desarrollando una prótesis de mano con nuestro software, para que las personas solo con pensar puedan moverla.» Christian Peñaloza
El proyecto rechazado por la Conacyt
El tema está en que al rededor del mundo es apoyado el desarrollo, en otro países existen avances similares dentro del campo de la neurotecnología.
Sin embargo, en México y Latinoamérica la poca inversión a la ciencia y la falta de herramientas para el desarrollo tecnológico son limitadas a comparación de otros lugares como Japón, Estados Unidos, Alemania.
Por ejemplo, Estados Unidos invierte el 3 por ciento de su Producto Interno Bruto en investigación y desarrollo.
Christian Peñaloza estudió en Japón la maestría en Robótica e Inteligencia artificial y el doctorado en Neurociencia Cognitiva aplicada a la Robótica.
Todos sus estudios fueron subsidiados por él y sus padres, debido a que el Gobierno Mexicano rechazó su beca al extranjero.
«Es muy complicado, busqué fondos de investigación pero no recibí el apoyo que buscaba; fue entonces cuando metí cinco aplicaciones al Consejo Nacional de la Ciencia y la Tecnología (Conacyt) y ninguna de ellas pasó, inclusive un proyecto que envié al Instituto Nacional del Emprendedor tampoco pasó.» Christian Peñaloza
A pesar de haber sido rechazado en Mexico, Christian no quitó el dedo del renglón y decidió aplicar a un fondo de investigación, pero esta vez en Japón.
«Fue una investigación muy similar a la de Conacyt en México, sin embargo aquí si me aceptaron; recibí 100 mil dólares.» –Christian Peñaloza
Apoyo a los jóvenes
Christian busca apoyar a los jóvenes mexicanos con hambre de aprender e integrarse al desarrollo científico y tecnológico.
Fue nombrado por el MIT Technology Review como uno de los jóvenes más innovadores menores de 35 años en México.
Dentro de su empresa Mirai Innovation colaboran diez personas, las cuales se encuentran distribuidas en CDMX, Tijuana y Japón.
El emprendedor reconoce que hace falta muchísimo impulso a las nuevas generaciones de científicos mexicanos, es por eso que aconseja a capacitarse e involucrarse en las nuevas industrias.
Es necesario tener una visión para crear un camino hacia las industrias del futuro.