Lo que hasta hace unos años nos parecia imposible, ahora es parte de nuestra vida cotidiana, un gran ejemplo es la Realidad Virtual, que es un entorno de escenas u objetos de apariencia real, que podemos vivir a través de dispotivos como gafas o cascos.
La conjunción de palabras «Realidad Virtual», se remonta hasta antes de los años 50 del siglo pasado, primero con ilustraciones y textos referentes a una realidad alternativa y luego con máquinas que simulaban el viaje del consumidor a mundos desconocidos.
Morton Heilig, fue uno de los pioneros en la tecnología de Realidad Virtual, pues fue quien creó la primera máquina de Realidad Virtual, aunque no con ese nombre. La llamó Sensorama, y ni era un videojuego ni tenía que ver con los ordenadores. Ofrecía más bien una experiencia cinematográfica inmersiva multisensorial en la que podías experimentar la sensación que produce conducir una moto.
Morton Heilig, apodado hoy como «El padre de la realidad virtual». Fue un filósofo, inventor y cineasta al que le gustaba mirar hacia el futuro, y no fue hasta 1957 que creó el Sensorama, que en su patente de 1962 definía como «un aparato para estimular los sentidos de un individuo para simular una experiencia de forma realista»
No sólo te introducías en las imágenes, sino que te permitía sentir el viento sobre tu cara y el olor del entorno por el que conducías, algo que a día de hoy todavía no se ha logrado recrear en la realidad virtual moderna. El dispositivo tenía el aspecto de una recreativa, pero con un visor en el que metías la cabeza para conseguir la experiencia inmersiva. Este visor es el que utilizaba una pantalla estereoscópica a color para reproducir imágenes en tridimensionales que le dieran la sensación al usuario de estar dentro de la película.
Actualmente la Realidad Virtual se presenta como un sumergir al usuario en un mundo alternativo, envolviéndolo en la historia, y permitiéndole interactuar con el entorno.
En la Realidad Virtual se utilizan imágenes y sonidos, sensores y superficies que recrean un entorno de forma artificial y que permite la interactividad. La virtualidad permite (o bien pretende) una ruptura en la relación habitual del sujeto (persona inmersa en el mundo virtual) con las coordenadas espacio-temporales.
La simulación del entorno físico puede incorporar patrones de movimientoy velocidad que alteran los parámetros originales de la relación tradicional del sujeto con la realidad física. Nuevos esquemas de interacción entre información, movimiento y comunicación dan cabida a perspectivas cognitivas hasta ahora desconocidas.
La aplicación de esta realidad, está centrada en los videojuegos y hasta en algunos videos de YouTube, pero también se ha extendido a otros muchos campos, como la medicina, la arqueología, la creación artística y a el entrenamiento militar.