Según el PNUMA, cada año se producen alrededor de 300 millones de toneladas de residuos de plástico. Ya lo sabemos, estos desechos se acumulan en el planeta entero, desde los océanos hasta los centros de población. Es un problema global bien conocido, y sin embargo, ¿dónde están las soluciones? El Center for Regenerative Design and Collaboration (CRDC), con sede en Costa Rica, ha estado desarrollando un proceso para convertir los residuos plásticos en materiales de construcción como ladrillos y concreto.
Como lo explica su CEO en una entrevista con CleanTechnica, la técnica usada por el CRDC es bastante sencilla : calentando al plástico preacondicionado con arena gruesa, se puede obtener un resina híbrida. Esta tiene el mismo aspecto y rendimiento que la arena natural usada para las construcciones, pero pesa 1/4 de su peso. Se puede mezclar con concreto estándar y así estar usada para todos tipos de construcciones.
3 proyectos pilotos a través del mundo
Hoy en dia, se están llevando a cabo 3 proyectos experimentales en Costa Rica, New Jersey y Cap Town, donde se producen 100 toneladas de agregado híbrido sintético por día.
El proyecto se inició en Costa Rica con el objetivo de utilizar el flujo de residuos plásticos no gestionados como materia prima de calidad. Sudáfrica fue el siguiente paso lógico, ya que tiene un problema de residuos plásticos y un grave déficit de vivienda. La técnica desarrollada por el CRDC busca entonces resolver los dos problemas de una vez. Desde entonces, también abrieron operaciones en los Estados Unidos y interés en el mundo entero.
¿Un paso significativo para la economía circular?
La meta principal perseguida por el CRDC es la conversión de la corriente de desechos plásticos en viviendas sociales con la intención de resolver dos de los problemas más grandes del mundo de forma sinérgica. Actualmente, los materiales producidos por el CRDC se venden 5% más caros que sus competidores tradicionales. Un precio accesible, que debería bajar si la solución logra escalar.
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