Ha muerto en Kenia el último macho de esta especie, ahora sólo quedan dos ejemplares de hembras.
Con la muerte de Sudán la especie del rinoceronte blanco se encuentra inminentemente condenada a perecer, su fallecimiento por causas naturales condiciona altamente las posibilidades de que la especie pueda reproducirse.
Si bien es verdad que aún quedan dos hembras en todo el mundo, sin un macho difícilmente se podrá continuar con el plan de restauración de especie que se tenía planeado.
En 2017 el santuario Ol Pejeta creo un perfil de Tinder para conseguir fondos para continuar con los esfuerzos de que está especie no desaparezca, con el cual se logro la meta establecida de donaciones.
Tras su muerte los investigadores recolectaron material genético para intentar la incubación y de fertilización “in vitro” con miras a que los resultados logren que en los próximos meses alguna de las hembras logre continuar con la esperanza de que la especie no se extinga.
La caza de los rinocerontes ha sido la principal razón por la cuál está especie se encuentra al borde de la extinción. Sus cuernos son utilizados en medicina milenaria China, como símbolo de estatus social y poder o hasta representación de la virilidad en algunas culturas.
Fuente: National Geographic, BBC
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