Anna Raptis es una mujer bien conocida de la comunidad de Colaborativo, con quien comparte su visión exigente del emprendimiento y de la inversión. ¿Su lema? «Invierte en el cambio que quieres ver». Por esta razón, a lo largo de su experiencia de inversionista de impacto, Anna se convirtió en una pionera del Gender Lens Investing en México. ¿No te suena el concepto? Anna Raptis te explica porque esta tendencia tiene que convertirse en un estándar de la inversión.
¿Cómo te convertiste en una inversionista angel?
Anna Raptis: He sido inversionista por mucho tiempo. Crecí en Australia donde invertir es parte de la cultura. Entonces empecé con productos estándares en la bolsa, invirtiendo en acciones, bonos, inmobiliario, fondos… Luego sentí que podía tener más impacto como inversionista ángel, aportando algo más a los emprendedores que siendo una inversionista anónima a través de la bolsa. Entonces fue una progresión natural y también intencional.
¿En ese camino, qué fue lo que te llevó a especializarte en la inversión de impacto?
Anna Raptis: No fue algo de un día para otro, sino un camino. Fui probando inversiones en diferentes tipos de activos, y así pude ver lo que me daba más satisfacción. Yo me considero una inversionista con intención y propósito. Cuando estuve un tiempo fuera de México y escuche mucho discurso negativo sobre el país, sentí que quería ser parte del cambio y así contribuir a transformar ese discurso en algo más positivo. Quise ser parte de la solución y no del problema. Sentí que quería identificar retos en la economía mexicana y ver cómo podía contribuir a generar cambios positivos. Entonces eso fue mi enfoque, y pues eso hace de mí una inversionista de impacto.
¿Como ves las oportunidades de inversión de impacto aquí en México?
Anna Raptis: Siento que como el país presenta muchos retos, hay muchísimas oportunidades de inversión. Hay muchas necesidades en la economía, hay muchas maneras de mejorar la vida de la gente ¡entonces por eso tenemos tantas oportunidades de inversión! En las áreas de salud, de educación, de alimentación, de inclusión financiera, de agricultura… Hay miles de oportunidades para aportar más sostenibilidad y eficiencia. Por eso estoy tan apasionada y contenta de vivir aquí, porque hay muchas oportunidades de crear cambios positivos.
¿Entonces, cuál fue la última oportunidad que te emocionó aquí?
Anna Raptis: ¡Me emociono todos los días! Veo diferentes deals y oportunidades diario… En este momento estoy viendo unos proyectos de agricultura, lo que me apasiona. También anoche vi una oportunidad de transporte, que busca hacer los transportes en CDMX más eficientes con precios más accesibles… ¡todos los días estoy emocionada por todas las cosas que veo!
¿Y también tienes frustraciones?
Anna Raptis: ¡Mi frustración es que no tengo suficiente capital para poder invertir en todas las oportunidades que veo! Me encantaría tener más capital para poder invertir en todos los proyectos increíbles que veo. Eso me lleva a mi otra frustración ¡no tengo suficiente tiempo para hacer todo lo que quiero hacer! Me encanta involucrarme con proyectos en cuales siento que puedo agregar valor, me gustaría poder pasar más tiempo con los emprendedores y emprendedoras para ayudarles, pero ¡el tiempo siempre me queda corto!
Dedicas una parte de tu actividad al gender lens investing. ¿Nos puedes explicar lo que es?
Anna Raptis: El concepto del gender lens investing es de ser intencional con tus inversiones hacia el tema de género. No es solamente invertir en mujeres, sino también ver cuál es el impacto de cada inversión en los temas de género. Hay que pensar en quienes son los inversionistas, como es la cadena de suministro, cuales son los productos y servicios, como es el liderazgo en la empresa, como es el ambiente de trabajo, qué tipo de políticas existen en cuanto a la inclusión de mujeres, a la flexibilidad… Para lograrlo es muy importante que haya más mujeres inversionistas. Siento que si no tenemos más mujeres tomando decisiones de inversión, pues no estamos viendo el panorama completo. Necesitamos incluir más mujeres para que haya una visión más incluyente del desarrollo y del destino del fondeo. La etapa temprana de inversión es de donde viene innovación al mercado. Entonces es muy importante que las mujeres participen también, para que las iniciativas que solucionan sus problemas también reciban fondeo.
Justo ¿cuáles son las consecuencias de la inmensa brecha de género que existe en el ecosistema de la inversión?
Anna Raptis: Vamos desarrollando un mundo que es sesgado. Las personas que toman las decisiones no representan la realidad de nuestra población. Estamos resolviendo los problemas y desarrollando productos de una manera sesgada. Entonces es muy importante que haya más mujeres en la mesa de toma de decisión. Así podemos ejercer nuestro poder económico y dirigir capital a proyectos que están resolviendo nuestros problemas. Es muy importante que las mujeres no deleguen sus decisiones financieras y que entiendan la necesidad de usar su poder económico porque realmente eso es lo que nos deja invertir en los cambios que queremos ver en el mundo.
¿Cuál sería la solución? ¿Tenemos que incentivar a más mujeres a convertirse en inversionistas?
Anna Raptis: Exacto. He pasado casi dos años investigando para desarrollar una respuesta que se llama Amplifica Capital, cuyo propósito es convertir a más mujeres en inversionistas. A veces, aunque seamos mujeres, no somos conscientes de las implicaciones de nuestra falta de participación. A veces no nos interesa, y queremos delegarlo a nuestros esposos, papas, hermanos… pero eso tiene consecuencias. Tenemos que tomar la responsabilidad de nuestras decisiones para no estar perpetuando un mundo con un sesgo masculino. Si queremos cambiar la situación, tenemos que tomar control de nuestro dinero e involucrarnos.
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¿Qué aporta Amplifica Capital en eso?
Anna Raptis: Justo el propósito es proponer un vehículo de inversión que permita reducir las barreras de entrada para las mujeres. Invertir en etapa temprana es de alto riesgo, es importante que todos lo entiendan. Pero hay maneras de mitigar el riesgo desarrollando un portafolio diversificado, y eso es lo que el fondo propone. También tenemos un componente educativo para que las personas que participan puedan desarrollar sus conocimiento como inversionistas. No es una oferta excluyente : si hay hombres que comparten esta misma visión de la importancia de la diversidad y les suena el propósito, están super bienvenidos a participar. He pasado 2 años hablando con diferentes actores del ecosistema, y he intentado tomar las mejores prácticas para crear un producto diseñado por mujeres para mujeres pero que no sea excluyente. Creo en la diversidad y la puerta está abierta para personas de cualquier género. El propósito es que invirtamos juntos en los cambios que queremos ver. No podemos solo estar quejándonos ¡tenemos que usar nuestra energía positiva para generar cambios!
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