Tras la alarmante llegada al Caribe mexicano de grandes cantidades de sargazo, macroalga parda también conocida como maleza del Golfo, el titular del Instituto Politécnico Nacional (IPN), Francisco Arreguín Sánchez, aseguró que la plaga no representa mayor riesgo para las especies marinas de la zona.
El doctor Francisco Arreguín Sánchez, también adscrito al Centro Interdisciplinario de Ciencias Marinas en el IPN, comentó a través de un comunicado de prensa que la plaga de sargazo arribada a la costa de Quintana Roo, mas que una tragedia representa una gran oportunidad para la industria farmacéutica y alimentaria.
Si el sector alimentario y farmacéutico intervienen, aseguró el titular del IPN, podrían aprovechar las sustancias químicas que produce el sargazo, como los alginatos; además de indicar que el alga no es dañina para los animales marinos, incluso es un hábitat que sirve para crianza de las tortugas marinas jóvenes, anguilas e invertebrados.
Lo expresado en el comunicado del doctor Arreguín, contrasta con declaraciones previas de la comisión científica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) la cual advirtió del riesgo de que la invasión de sargazo salga de control y genere una contingencia sanitaria regional en el sureste mexicano.
Asimismo, la misma comisión comentó que el sargazo al salir del agua desprende ácido sulfúrico y arsénico, lo que supone un riesgo para miles de bioespecies marinas en la región y amenaza los mantos freáticos de agua dulce de la entidad.
“El IPN tiene amplia experiencia, que data de hace más de 30 años, en la extracción y uso de alginatos en el litoral del Pacífico que son usados para las industrias alimentaria y farmacéutica; tecnología que probablemente requiera de adaptación al tratarse de una especie de sargazo diferente, pero tengo entendido que esto no representaría demasiado problema”, destacó el titular del Politécnico en su comunicado.
Las que sí le preocupan al doctor Francisco Arreguín son las tortugas jóvenes, ya que “la costa de Quintana Roo es muy conocida por ser zona de nidación de tortugas, cuando los huevos eclosionan y los juveniles se van al mar, el sargazo puede ser una especie de barrera en su traslado”, comentó.
Por lo tanto, mencionó que para combatir el problema de la llegada masiva de sargazo se requiere establecer colaboración internacional y de los sectores público y privado para generar un modelo cuantitativo con la participación de expertos en aspectos atmosféricos, oceanográficos y biología marina.
El académico del IPN subrayó que esta problemática tiene un carácter global, por lo que necesita de la colaboración internacional para proyectar escenarios que permitan una toma de decisiones orientadas a mitigar los impactos no deseados que podría causar la acumulación de sargazo en las costas que se presenta en varios países de África, en el norte de Brasil, en el Caribe, en México y Estados Unidos.
El jueves pasado, en Chetumal, se reunieron 28 científicos representantes del Colegio de la Frontera Sur, Instituto de Ciencias del Mar, Limnología de la UNAM, el Centro de Investigaciones para el Desarrollo Sustentable, así como de las universidades estatal, Politécnica y del Caribe para diseñar estrategias de control de impacto ambiental.