Tacones de 15cm, como en gala de alfombra roja; vestido vintage, cual femme fatale de los años 30’s -o en voga, dependiendo de cada estilo-; pelucas de todos colores, propias de un histrión de la era actual y, por supuesto, maquillaje sin mesura y aplicado con técnica magistral: así los atavíos del artista en su antagónico escenario. Así el tipo del Drag Queen.
“Ropa apretada, con glitter en mi piel; no cabe ni mi ego en este burdel.” Margot y ya
A mediados del s. XVIII un espectáculo marcó al mundo del entretenimiento en vivo, cuando una Dark Queen en la puesta en escena La flauta mágica de Wolfgang Amadeus Mozart, personificó al concepto de la feminidad misma con una vestimenta extravagante y una serie de accesorios ostentosos y exagerados; semilla de una nueva vertiente en el entretenimiento en vivo.
Años después, en el s. XIX, la semilla germinó en el Reino Unido: sketches, burlesques y demás representaciones dramáticas de un sólo acto ironizaban, por medio de la sátira aristocrática, los convencionalismos sociales así como los roles de género de la época.
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Así nació un nuevo performance, protagonizado ya no por una mujer burguesa en una obra aristocrática, sino por hombres de discurso transgresor en el teatro de variedades, con largos y extravagantes vestidos cuyo arrastre bautizó al movimiento emergente de aquellos tiempos: Drag (arrastrar, traducido del inglés al español).
“Mira lo guapa que soy, mira cuánto seguidor. Ven, valida mi existencia…” Margot y ya
Con atuendos y accesorios de extremada feminidad, y con la comedia como eje principal, el Drag se popularizó en el norte del continente americano gracias a la estética camp en el periodo de la cultura closet, previa a la liberación sexual, donde se comenzaba a conformar el movimiento LGBT.
De esta manera, las Drag Queens se sublevaban ante la sociedad a través de la comedia, el espectáculo y un sublime cuestionamiento a los roles de género establecidos. Las Drag Queens ponían en escena un discurso carente de voz hasta ese entonces: la vestimenta, los accesorios y el aspecto físico en general de una persona no definen su identidad.
“Put the bass in my face, now I’m ready for the beat. Pink lips, hips tits; honey, tuck away the heat.” Manila Luzon
La cultura Drag, desde su origen hasta la actualidad, se ha expandido tanto que en 1998 se desarrolló la primer gala Drag Queen en la historia, donde se coronó como ganador y, por ende, como reinona de Las Palmas de Gran Canaria, Drag Heaven (Carlos Menéndez).
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Hoy en día, el dragqueenismo ha evolucionado a pasos agigantados, diversificando sus expresiones en categorías de acuerdo a distintos parámetros estéticos. En México, recién se desarrolló por YouTube un programa de competencia Drag, donde competidores de todo el país enfrentaron distintas pruebas de talento con el objetivo de demostrar quién es La más draga.
A veces, podría parecer que la ideología Drag se ha trastocado o que su práctica no resulta acorde a su teoría. No obstante, todo proceso evolutivo en la historia sufre de cambios y bifurcaciones; lo verdaderamente importante es mantener en el escenario, siempre presente, la voz de los movimientos emergentes; escuchar sus protestas y aprender de estas.
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