Karoshi: muerte por exceso de trabajo

Karoshi es un fenómeno social reconocido en Japón desde 1987, el cual se traduce al español como muerte por exceso de trabajo.

No obstante, el primer caso de karoshi del que se tiene registro sucedió hace 40 años, cuando un hasta entonces saludable hombre de 29 años sufrió una apoplejía luego de acumular turnos de trabajo en el departamento de distribución de uno de los periódicos más grandes del país.

Tras la Segunda Guerra Mundial, el trabajo brindaba consuelo y motivación a los hombres japoneses, lo que al cabo de no mucho tiempo provocó una burbuja económica, es decir, un alza en la economía, cuya fuerza de trabajo laboraba alrededor de 60 horas semanales.

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Al reventarse dicha burbuja, la cultura de trabajo que imperaba en Japón se agudizó y resultó en la llamada década perdida, donde el karoshi alcanzó niveles epidemiológicos.

Y pese a lo que muchos podrían creer, no es el estrés ni la falta de sueño lo que hace del karoshi el espectro mortal que es, ni siquiera se conoce la causa específica de qué es lo que provoca la muerte en aquellos jóvenes trabajadores. Sin embargo, se especula que es debido al tiempo que se está en la oficina sentado frente al escritorio.

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Para que una persona se considere víctima del karoshi, esta tuvo que haber trabajado más de 100 horas extra en el mes anterior a su muerte u 80 en dos o más meses consecutivos de los últimos seis.

El Karoshi ya no es una cuestión propia de Japón. Actualmente, México ostenta el primer lugar en el ranking de jornadas laborales más extensas.

Según el Consejo Nacional en Defensa de las Victimas de Karoshi, la cifra puede alcanzar las 10 mil muertes anuales, el equivalente al número de personas que mueren en el mismo periodo en accidentes de tránsito.

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