Las familias mexicanas son tradicionales, en transición y emergente; conforman una diversidad de 11 tipos distintos de hogares. La primera, considerada lo común, sólo representa el 50 por ciento de la población, contra lo que se cree habitualmente.
Durante muchos años este modelo familiar fue el dominante y se conformaba por padre, madre e hijos, aunque se clasificaba con niños, adolescentes y extensa (con abuelos y nietos). A partir de los ochentas y noventas los roles se fueron modificando hasta crear una nueva idea de sociedad.
Se reconoce a familias en transición al 42 % de la población, son aquellas que salen de lo “tradicional” por la ausencia de uno de los personajes: madres solteras, parejas sin hijos o que postergaron la crianza, parejas cuyos hijos ya se mudaron, cohabitantes o roomies y unipersonales.
Las familias emergentes son aquellas que tomaron relevancia desde inicios del siglo, y aunque aún conforman una minoría, se pronostica aumentarán. Se constituyen por padres solteros, parejas homoparentales y parejas reconstituidas con matrimonios y/o hijos previos.
Lo anterior es afirmado por una investigación realizada por Carlos Welti Chanes, especialista en dinámica de la población y comportamiento reproductivo en el Instituto de Investigaciones Sociales (IIS) de la UNAM.
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¿Por qué las familias ya no son igual que antes?
Para el catedrático diversos factores provocaron dicha transformación, siendo los principales: la disminución de la fecundidad y reproducción, el cambio de estatus de la mujer en la sociedad y el redescubrimiento de la sexualidad de las personas.
Las familias tradicionales en la época de los setenta y ochenta tenían un promedio de ocho a cinco hijos, respectivamente, y los roles estaban perfectamente establecidos en que el padre era el proveedor y la mujer era destinada al cuidado del hogar.
A partir de los noventa, con la apertura de la mujer para ampliar sus estudios y postergar la maternidad para realizarse como profesional, aumenta la edad para embarazarse y disminuye los nacimientos por familia, lo que conlleva de la mano las dos primeras causas.
Las últimas dos décadas trajeron reformas en cuestión de aceptación de la nueva sexualidad, como la legalización del matrimonio gay y la adopción por parte de parejas del mismo sexo, de donde surgen las nuevas familias.
A eso se añade el aumento de los divorcios y la posibilidad de reconstituir una familia a partir de dos núcleos diferentes.
¿Cuál es la tendencia actual?
Con el surgimiento de los DINKS (Dual Income, No Kids por sus siglas en inglés) el grupo familiar que toma relevancia es el emergente, dado que más personas se centra en realizarse profesionalmente y compartir las responsabilidades con su pareja, sin tener una estructura de roles delimitada.
Los DINKS son una oportunidad de negocio para muchas marcas, las cuales tienen en su mira para desarrollar productos y servicios consumibles para ellos.
El 15 de mayo se celebra el Día Internacional de la Familia y de acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas es “el elemento fundamental para el cumplimiento del Objetivo de Desarrollo Sostenible 16, que enfatiza la necesidad de construir sociedades pacíficas e inclusivas para lograr un desarrollo sostenible”.
