Estonia es un país cien por ciento digital, todos sus habitantes tienen acceso a Internet por derecho.
El impulso que tienen los estudios y otros cambios para que la tecnología sea utilizada como herramienta para cualquiera de sus ciudadanos.
Su arquitectura está rodeada de castillos y calles adoquinadas, como en la edad media, pero su población está más enfocada en la era digital, de lo que puede aparentar. Este camino lo empezó en el año 1991.
Son las mismas calles en las que hace 15 años nació Skype, la compañía que revolucionó las comunicaciones, que fue adquirida por Microsoft por 8.500 millones de dólares y que sigue inspirando a los emprendedores estonios.
En el centro histórico de Tallin, la capital de Estonia, se alberga un tercio de la población del país.
Según las estadísticas, el 70 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) se nutre del sector servicios, y aquellos relacionados con las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), son los que más aportaron al crecimiento de la riqueza nacional en el 2016.
Estonia se presenta ante el mundo como el primer país 100 por ciento digital.
“Cuando Estonia recuperó su independencia éramos un país pobre. La pregunta que teníamos frente a nosotros era cómo nos sobreponíamos al legado de la ocupación soviética. Nuestra respuesta fue construir un Estado democrático, moderno y eficiente. La idea de futuro fue aprovechar el potencial innovador de las TIC, pero nadie sabía hace 25 años qué tan importante sería internet en la organización del Estado y la sociedad. Me enorgullece ser la presidente del único Estado con una sociedad digital.” Kersti Kaljulaid
La vida en Estonia
Gracias a esta nueva era digital, Estonia logró establecer un balance entre seguridad y libertad, que dota a los ciudadanos de una red de servicios digitales basada en una identidad online segura.
La seguridad es otro aspecto importante, los servicios digitales están basados en una identidad online segura.
Los ciudadanos son los únicos propietarios de sus datos.
Por ejemplo, si alguien perteneciente a un organismo del Estado accede a ellos queda registrado con una marca imborrable en el sistema, que cuenta con tecnología blockchain.
Si esta intromisión resulta ser injustificada, el ciudadano puede presentar una denuncia, ya que esto representa un delito.
Los ciudadanos de Estonia cuentan con un documento de identidad con chip, con este acceden a todos los sistemas del Estado las 24 horas del día.
La educación es un tema muy interesante, ya que los niños comienzan a estudiar programación desde primer grado, luego ciberseguridad y robótica.
Hay talleres de drones y realidad virtual y aumentada.