¡A salvo el lobo gris mexicano!

La población de ciertas especies de animales que habitan el país se recupera. Especialistas de la UNAM aseguran que el lobo gris mexicano se encuentra fuera de peligro de extinción.

Los trabajos de conservación que se han realizado con mucho esfuerzo, por parte de especialistas y ciudadanos divididos en 55 instituciones multidisciplinarias mexicanas y de la Unión Americana han tenido éxito.

Asimismo se informa que el jaguar aumentó su población alrededor de un 20 por ciento.

Lobo gris mexicano

A finales de los años 70, el lobo gris se declaró en peligro de extinción; en números alcanzaba a apenas a medio centenar en territorio nacional.

Fue entonces que comenzó a ser una especie protegida; implementando campañas de rehabilitación y conservación en la zona norte de nuestro país y el sur de Estados Unidos.

Gracias a ello, hoy podemos ver que su número asciende a 356 ejemplares, de acuerdo a la un comunicado de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

“En México contamos con un centro de rehabilitación, con dos encierros. Las zonas de liberación se ubican entre Sonora, Chihuahua, Durango, Zacatecas y Nuevo León; y en Estados Unidos, entre Arizona y Nuevo México”, – Xóchitl Ramos Magaña, Veterinaria del Zoológico de Chapultepec.

Según los registros de la veterinaria, cada uno de los lobos liberados cuenta con un radiocollar para su monitoreo, y han ubicado a algunos ganaderos e integrantes de bandas del crimen organizado como sus antagónicos.

Gran parte de la rehabilitación para la liberación de los lobos consiste en conservar no sólo sus patrones conductuales “silvestres”, sino también su estructura social.

“Cuando están en cautiverio no se deben crear lazos afectivos entre estos y los humanos, ni dependencia alimenticia, pues cuando son liberados buscan a la gente y eso los pone en riesgo, pues Lo ideal para esta especie es poder cazar presas apropiadas: venados, pecaríes, guajolotes, liebres y otros mamíferos pequeños.” – Xóchitl Ramos Magaña.

Conservación del jaguar

Actualmente ya hay 4 mil 800 de estos felinos, el registro que se obtuvo en el segundo Censo Nacional del Jaguar 2018, la población de jaguares en vida silvestre aumentó un 20% en los últimos 8 años.

El censo, coordinado por el Instituto de Ecología de la UNAM, se pudo lograr gracias a 396 cámaras trampa en 11 sitios estratégicos distintos de la geografía mexicana.

El incremento de la población se debe a a implementación y buen manejo del programa de conservación del jaguar desde el 2005.

En dónde la sociedad civil e instituciones académicas tuvieron una participación activa, y también un aspecto que se debe destacar es el aumento de la superficie de cobertura forestal

Para el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), las cifras relacionadas con este tema son alentadoras.

Años atrás, México contaba con una de las poblaciones de jaguares más amenazadas en América Latina.

Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), solo quedan 64 mil ejemplares de jaguares en vida silvestre.

«La presencia del jaguar asegura el funcionamiento de los ecosistemas, al regular las poblaciones de herbívoros, además de ser un indicador del buen estado de salud de los ecosistemas”. – Heliot Zarza, Vicepresidente de la Alianza Nacional para la Conservación del Jaguar. 

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