Fin de la pobreza
Aproximadamente la mitad de la población humana vive con 2,5 dólares o menos al día, según la organización Compassion Internacional, mientras que solo el 0,7% de la población mundial controla el 45,6% de la riqueza del planeta.
En los últimos seis años los más ricos han visto como sus fortunas se duplicaban, al mismo tiempo que las capas más pobres se han empobrecido aún más.
La pobreza va más allá de la falta de ingresos y recursos para garantizar unos medios de vida sostenibles. La pobreza es un problema de derechos humanos.
Entre las distintas manifestaciones de la pobreza figuran el hambre, la malnutrición, la falta de una vivienda digna y el acceso limitado a otros servicios básicos como la educación o la salud. También se encuentran la discriminación y la exclusión social, que incluye la ausencia de la participación de los pobres en la adopción de decisiones, especialmente de aquellas que les afectan.
Para lograr este Objetivo de acabar con la pobreza, el crecimiento económico debe ser inclusivo, con el fin de crear empleos sostenibles y de promover la igualdad.