Para la ONU, la igualdad de los géneros no es solo un derecho humano fundamental, sino que es necesaria para las construcción un mundo pacífico, próspero y sostenible. Para alcanzar la igualdad de género es necesario un cambio social y hay algunos emprendedores sociales que tratan de impulsarlo.
A pesar de algunos avances a nivel mundial, las medidas desplegadas por la pandemia del COVID-19 pusieron en evidencia que la igualdad de género sigue siendo un reto. Incluso antes del confinamiento social, las mujeres y las niñas sufrían alguna forma de discriminación y violencia, pero el contexto actual ha aumentado los riesgos.
La desigualdad es una barrera
Para que las mujeres podamos desarrollarnos y vivir en total plenitud es necesario que los derechos, las responsabilidades y las oportunidades no dependan de nuestro sexo. Nuestro rol y contribución en la sociedad es imprescindible pero la desigualdad es una barrera con importantes impactos sociales. Incluso en la emergencia sanitaria por la que atravesamos, obstaculiza la implementación de medidas efectivas.
A nivel mundial, las mujeres siguen enfrentando mayores retos, a comparación de los hombres. Los cuidados y el trabajo doméstico siguen siendo una carga, el rol de las mujeres sigue siendo limitado en ciertas áreas económicas y sociales, y el acceso universal a la salud sexual y reproductiva y los derechos reproductivos no es una realidad para muchas. Esos son solo algunos ejemplos para demostrar que la discriminación y violencia basada en el género prevalece.
El cambio social necesario
El inicio para la igualdad de género es un cambio social. Todos los agentes sociales deben contribuir a los cambios necesarios. La modificación de la estructura de la sociedad donde la mujer ocupa un papel por de debajo del hombre debe producirse desde las políticas y los marcos legales hasta ciertos valores, tradiciones y normas sociales.
El inicio del cambio social hacia la igualdad de género lo promovieron los primeros movimientos feministas. Desde entonces el cambio ha sido lento pero sigue en marcha.
La contribución de los emprendedores sociales
Ya hay emprendedores sociales que contribuyen a este cambio en México y América Latina con esfuerzos diarios, aquí te nombramos algunos:
La Flor de Piña: surge con el objetivo de reivindicar el trabajo femenino, porque creemos que el empoderamiento de las mujeres debe ser también económico. Ofrecen productos hechos a mano y adquiridos mediante el comercio justo.
Zavy la historia de mi pueblo: surge de la mezcla de imprimir valor artesanal y rescatar el trabajo artesanal de los bordados hechos a mano por mujeres de comunidades mayas del interior del estado de Yucatán, México.
Laboratoria: existe para impulsar una economía digital que sea más diversa, inclusiva y competitiva. Laboratoria forma mujeres para incluirlas en un sector que ha estado dominado por hombres, el sector tecnológico.
Todos tenemos un papel en la igualdad de género. Desde nuestro ámbito en particular podemos hacer ciertos esfuerzos, así como los emprendedores sociales. ¿Tu qué estás haciendo para contribuir al cambio social para la igualdad de género?