Black Mirror vs la realidad : la inteligencia artificial no es lo que piensas
De todas las altas tecnologías, la inteligencia artificial es seguramente la que genera más polémicas, miedos y debates. A través de producciones como Black Mirror, Her o Terminator, muchos desarrollamos una visión bastante oscura del futuro que nos ofrece tal tecnología. No obstante, muchos proyectos de impacto utilizan la inteligencia artificial para resolver problemas globales y accionar el desarrollo sostenible. Platicamos de esta ambigüedad y de las oportunidades que existen con Claudia del Pozo, jefa de operaciones de C Minds en México.
¿Primero, nos puedes explicar qué es C Minds?
Claudia del Pozo: C Minds es una agencia de innovación para el impacto, donde buscamos acelerar el desarrollo social y económico de México a través de nuevas tecnologías. Nos interesamos en inteligencia artificial, blockchain, estándares como el Open Banking… Somos un think and action tank. Tenemos una parte que se llama el Exploration Studio. Ahí exploramos con proyectos pilotos qué tanto se puede usar una tecnología para tener impacto, y qué consideraciones hay que tener para mitigar los potenciales riesgos. También tenemos otra parte que se llama el AI for Good Lab, donde llevamos investigaciones a cabo, con proyectos pilotos, para generar reportes y recomendaciones de política pública.
Hablando de inteligencia artificial, esta tecnología inspira tanto miedo como emoción. ¿Cómo podemos explicar esta ambigüedad?
Claudia del Pozo: Creo que la ambigüedad viene de una falta de entendimiento de lo que es realmente la inteligencia artificial, de la cual se aprovechan muchos medios para generar más clics. La inteligencia artificial muchas veces está presentada como un monstruo que nos va a quitar nuestro trabajo y que va a dominar el mundo… En la películas nos muestran robots que literal nos van a perseguir en la calle… ¡Pero no es eso! La inteligencia artificial trata de algoritmos avanzados que identifican patrones en conjuntos de datos, de los cuales se pueden sacar conclusiones. En un cierto punto los humanos también pueden sacar patrones, pero la enorme cantidad de datos que generamos diario hace que nosotros no podemos sacar ninguna lógica de tal volumen. La inteligencia artificial si lo puede, y saca conclusiones y predicciones. Se puede usar para bien tan como se puede usar para mal. Lo que vemos desde C-Minds es una herramienta más en la caja para solucionar diferentes retos, y en nuestro caso retos sociales.
¿Entonces, cómo podríamos dirigir el desarrollo de esta tecnología hacia metas de impacto positivo y de desarrollo sostenible?
Claudia del Pozo: Mucha de la adopción de la inteligencia artificial hasta ahora ha sido en empresas grandes para temas de marketing. Creo que ahí existe un riesgo de impacto negativo: hay que tener cuidado para no crecer brechas de desigualdad que ya existen. Como lo expliqué, la inteligencia artificial se basa en conjuntos de datos históricos generados por humanos, por lo cual también reflejan nuestros sesgos. Entonces cualquier recomendación que vaya a sacar la inteligencia artificial va replicar esos sesgos. Por ejemplo, conocemos el caso de una Big Tech que quiso eficientizar su proceso de reclutamiento. Con una inteligencia artificial, identificaron patrones en los perfiles que habían contratado hasta el momento, y chequearon la correlación de los CV recibidos con estos patrones. El problema es que, como en muchas Big Techs, ya tenían mucho más empleados hombres que mujeres. Entonces, muy lógicamente, el algoritmo termino descartando los CV de mujeres. Este caso destaca la responsabilidad que se debe tener para no crear más desigualdad. Por otro lado, creo que podemos generar un verdadero impacto positivo de la inteligencia artificial y no solo mitigar sus impactos negativos. Para lograr eso hay que darse cuenta que la inteligencia artificial solo es una herramienta. Hay que entender lo que es y cómo se puede aplicar en temas de educación, de agricultura, de lucha contra el cambio climático… Hay que explorar cómo aplica para crecer el impacto que ya está teniendo.
¿Cuales son las aplicaciones de la inteligencia artificial que te parecieron más emocionantes últimamente?
Claudia del Pozo: Me fascina el tema del agritech, que permite tener mejor rendimiento en los cultivos. Se me hace super interesante el uso de inteligencia artificial para eso. Por ejemplo, se pueden usar sensores en la tierra para ver que tan húmeda esta. También se pueden utilizar visión computacional y drones para sacar fotos aéreas de los cultivos y así identificar patrones para alertar por cualquier problema antes que se extienda. Eso es particularmente interesante en cuanto al cambio climático. Ciertos cultivos que antes crecían muy bien en algunas zonas ya no están funcionando por el cambio de clima. Creo que con una adopción amplia de la inteligencia artificial se puede analizar cómo están evolucionando el clima y el suelo, y hacer recomendaciones a los agricultores en cuanto que cultivó le podría funcionar mejor. Ahí el reto es la democratización de la tecnología. Este tipo de tecnología ya existe. Muchas organizaciones ya lo están desarrollando para que esta información sea accesible desde un móvil, sin necesidad de internet, usando SMS. También están viendo cómo ofrecer sensores más baratos… Creo que con el tiempo, el costo de la tecnología se está democratizando y así puede generar un gran impacto.
También te puede interesar : La inteligencia artificial promete generar cambios en la industria
¿Como esta el ecosistema mexicano ahora ? ¿Qué riesgos y oportunidades específicos existen en el país?
Claudia del Pozo: El ecosistema mexicano es muy movido. Presenta una apertura de mente a la innovación muy grande, ya que se nota una verdadera curiosidad para las nuevas tecnologías. A pesar de la brecha de conocimiento, el ecosistema es muy innovador y presenta un enfoque interesante en el impacto social de la nuevas tecnologías. Muchas startups están intentando resolver retos de interés global. En cuanto a las oportunidades y riesgos, creo que el mercado laboral es el punto que genera más preguntas. De hecho, el World Economic Forum publicó hace poco un artículo que explicaba que hasta ahora, se buscaban mucho perfiles con alta capacidad en matemáticas. Ahí los países asiáticos han liderado mucho, lo que les ayudo a desarrollarse muy rápido. Pero con la inteligencia artificial, estas habilidades se vuelven automatizables. Por ejemplo, actividades como contabilidad se pueden automatizar cada vez más fácilmente. Entonces de repente las habilidades blandas se vuelven más interesantes. Me refiero a habilidades muy humanas que todos tenemos : comunicación, liderazgo, storytelling… ¡Y estas habilidades están muy presentes en América Latina! Y cada vez que hay mas automatización, estas habilidades se vuelven mas interesantes. Lo mejor es que son capacidades que todos tenemos. Claro que se pueden mejorar, pero no son como las matemáticas para cuales se necesita ir más tiempo a la escuela. Son habilidades más accessibles que cada quien puede trabajar, lo que es una oportunidad bastante positiva.