El racismo en México ¿existe o no queremos verlo?
El asesinato de otro ciudadano afroamericano por parte de un policía ha vuelto viral la discusión sobre el racismo. Creemos que es importante hablar e informarnos sobre este tema por su relación con la desigualdad. Muchas personas creen que el problema es exclusivo de Estados Unidos pero ¿existe en México?
“Mejorar la raza”
Si eres mexicanx, es muy probable que hayas escuchado esta frase pero ¿qué es la raza? La existencia de las razas humanas no tiene justificación científica como parte de una distinción biológica entre los seres humanos por los atributos genéticos.
Más bien, se trata de una construcción social histórica que traduce las diferencias del tono de piel en jerarquías entre grupos sociales o personas. La racialización de los seres humanos permite la discriminación y exclusión social que determinan la desigualdad.
“En México no hay racismo, todos somos morenos”
México, así como Latinoamérica, pasó por un proceso de colonización que incluyó la mezcla entre los nativos y los colonizadores. Nuestras sociedades se caracterizan por el mestizaje, por lo que países latinos son heterogéneos y culturalmente diversos.
En América Latina, los afrolatinos representan un cuarto de la población pero han sido históricamente invisibilizados. De acuerdo con el Banco Mundial, estas comunidades son más vulnerables y viven en las peores condiciones. Enfrentan pobreza y falta de acceso a la educación, trabajo y los servicios necesarios.
“México es clasista pero no racista”
Con el racismo, el tono de piel se convierte en un predictor del destino socioeconómico de las personas. El problema del racismo tiene manifestaciones distintas en cada sociedad, en México también tiene características particulares: ubica a las personas en una jerarquía social.
Las personas indígenas o con tonos de piel más oscuros tienen cuatro veces más probabilidad de vivir en pobreza. Mientras que, más de la mitad de las personas blancas se encuentran en el quintil más rico. Nuestra sociedad tiene un componente racial, la pobreza es morena o negra y los privilegios son blancos.
Por eso, es que la relación entre clase y “raza” es tan difusa que se tiende a reconocer más el clasismo. Incluso, muchos académicos definen otro concepto: la pigmentocracia. La realidad es que se puede experimentar tanto discriminación racial como socioeconómica y pueden cruzarse con otras desigualdades.
¿Por qué persiste el racismo?
El racismo, junto con las diferencias racializadas y sus efectos en la vida de las personas, es un problema invisibilizado en México. Vemos cómo las personas con tonos de piel más oscuros son excluidas, incluso el espacio de los medios de comunicación está ocupado por personas blancas. Nuestro mismo lenguaje es racista: “trabajaste cono negro” o “no seas indio”.
México como país democrático promete igualdad y movilidad social pero la realidad es que hay obstáculos que permiten que eso no suceda como la discriminación y la segregación. Antes de que nazca una persona, su hogar de origen ya le determinó un destino: la discriminación identifica a quién y cómo excluir con criterios estructurales, al mismo tiempo que el clasismo y las normas culturales le restringen interactuar con quienes son “diferentes”.
La igualdad es clave para una sociedad sostenible y pacífica. Comprometernos a alcanzarla conlleva una responsabilidad para sumar a la lucha de que todxs tengamos las mismas oportunidades y derechos. ¿Tú qué harás al respecto?