Autobuses eléctricos ya transitan por las calles de China
Los autos eléctricos en China reciben apoyo del estado y los municipios deben cambiar su transporte público e implementar autobuses eléctricos.
China se esfuerza en ser un país verde. Tras años de ser un país sinónimo de contaminación, poco a poco va consiguiendo el cambio, esta vez implementando autobuses eléctricos para sus vialidades.
Para este año, uno de los proyectos con mayor ambición inicia sustituyendo todos y cada uno de los autobuses de combustible diésel de transporte público por autobuses eléctricos.
El plan arranca en la ciudad Shenzhen, China, preparándose desde el año 2015 tomando en cuenta la iniciativa de adoptar energías renovables.
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El gran comienzo de los autobuses eléctricos
El fabricante chino de automóviles BYD, es quien venderá 100 autobuses eléctricos K9FE para operar en el Transantiago.
Enel y BYD ya introdujeron desde el año pasado dos autobuses completamente eléctricos en Santiago, Chile, con la intención de mejorar la experiencia de los pasajeros, teniendo una acogida positiva.
Los vehículos, que llevarán la última tecnología en baterías de BYD, llegarán en noviembre junto con la cooperación de Enel Distribución, informó la compañía china en un comunicado.
Rigiéndose bajo una nueva ley aprobada este 2017, a partir de este año todos los autobuses que presten el servicio de transporte para pasajeros dentro de Shenzhen deberán ser eléctricos.
Por lo tanto, quedará prohibido usar autobuses de combustión interna, una ley que ahora buscan implementar también a todos los automóviles de la región.
Este medida aplica tanto para los autobuses de servicio público como para aquellos privados.
Se tienen contemplados 510 nuevas estaciones de carga y mantenimiento por estrenar, además de 8.000 postes de recarga a lo largo de la ciudad.
Los postes serán clave en la operación diaria de los autobuses, ya que servirán para cargar los vehículos a lo largo del día, dando autonomía para sus viajes con sólo enchufarlos dos horas.
Más beneficios
Además de los beneficios ambientales, el mantenimiento y uso de estos nuevos autobuses representará un ahorre en los costes de casi el 75% en comparación de los diésel.
Este gran avance tiene garantizado mantener el precio de los viajes sin aumentos por hasta tres años más.
El proyecto representó un gasto de 490 millones de dólares, sin embargo se obtuvieron por parte de los subsidios del gobierno y las empresas responsables del montaje de la infraestructura eléctrica y la fabricación de autobuses.
Shenzhen en este año tiene contemplado operar las fábricas existentes con al menos el 80% de energía renovable, si este plan ecológico continúa, para el año 2020 todas las fabricas usarán exclusivamente este tipo de energía.
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