Francia ha inaugurado en la región de Normandía el primer tramo de carretera solar del mundo. Mil kilómetros  son recubiertos por 3 mil placas fotovoltaicas capaces de producir la iluminación de los espacios públicos de una ciudad de 5 mil habitantes.

¿Cómo funciona?

Según los creadores el tráfico sólo cubre las placas entre el 10 y el 20% del tiempo, dejando el resto del día la superficie al descubierto. Esto permite aprovechar la energía solar sin necesidad de invadir la superficie agrícola o modificar los paisajes naturales.

Según cálculos de la Agencia de Medio Ambiente oficial (ADEME) en Francia, 20 metros cuadrados de estos paneles son suficientes para cubrir el gasto energético de una vivienda, 15 metros cuadrados suministran la electricidad necesaria para hacer funcionar unos semáforos y un kilómetro puede alimentar a una ciudad de 5 mil habitantes.

Lamentablemente su fabricación aún es muy cara, y sólo disminuirá hasta que su comercialización se vuelva industrial. Mientras tanto el gobierno francés se mantiene apoyando este tipo de iniciativas haciéndose cargo de los gastos de su fabricación, ya que existe la posibilidad de ser una nueva opción de energías renovables.

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