Industria y transformaciónSociedad y cultura
Tendencia

¿Qué con la copa menstrual? una opción sostenible para tu higiene menstrual

Copa menstrual e higiene menstrual
Días menstruales
Imagen: dribbble.com

Los métodos más utilizados para el cuidado e higiene menstrual son las toallas femeninas y los tampones debido a lo accesible que los ha vuelto el mercado, sin embargo, existe un método que está cada vez más en boca de la gente: la copa menstrual.

Los productos dirigidos al cuidado íntimo de la mujer se están diversificando exponencialmente y con gran rapidez en nuestros días.

Cada vez observamos más publicidad en los medios de comunicación que ofrecen productos que presumen soluciones a problemáticas relacionadas con el cuidado vaginal: supuestas soluciones a problemáticas inventadas.

No obstante, los métodos relacionados a la higiene menstrual siguen siendo limitados. Estos se reducen, para muchas mujeres, a toallas femeninas y tampones.

Y no es malo que las mujeres, si así lo desean –válgame la obviedad–, se casen con algún método de higiene menstrual, sin embargo, es recomendable que conozcan el marco completo de opciones con las que cuentan. Démosle un chance –o mínimo una leidita– a la copa menstrual.

La copa menstrual, pese a lo que se podría creer, data del primer tercio del siglo pasado –aunque hay quienes aseguran que la copa menstrual existe desde 1867–.

En los años 30, Leona W. Chalmers fue quien presentó la patente de la copa menstrual. Para ese entonces se trataba de un recipiente fabricado con caucho vulcanizado.

¡Trrranquilaaasss! En los 30’s la vida era complicada. Actualmente los materiales utilizados son amigables con tu cuerpo y te permiten portarla hasta por 12 horas. Aunque hace pocos años se utilizaba látex para su fabricación, debido a que causaba alergia e incomodidad a muchas mujeres, ahora se hacen de silicona médica o TPE.

Te puede interesar: ¿Qué es la menstruación? algo más que sangre en la vagina

Copa menstrual e higiene menstrual
Copa menstrual
Imagen: dribbble.com

Estos materiales son biosaludables, los cuales evitan irritaciones y alergias, previenen la candidiasis y la cistitis, además de ser hipoalergénicas libre de BPA, Dioxin y de productos químicos que puedan ser absorbidos por el cuerpo.

Además, según mujeres que utilizan regularmente la copa menstrual, aseguran que este método de higiene menstrual resulta súmamente cómodo. Inclusive aquellas mujeres de regla abundante afirman que, a pesar de estar fuera de casa por mucho tiempo, terminan por olvidar que llevan puesta la copa menstrual.

Por si fuera poco, la copa menstrual ayuda al medio ambiente: se puede utilizar ilimitadas veces sin generar ni un solo residuo, a diferencia de las toallas y los tampones. ¡Un gran punto a favor tanto para las mujeres como para el planeta!

Las mujeres mas o menos menstruan 5 días cada mes, esto equivale a 60 días al año, además aproximadamente debemos convivir con el periodo por 40 años.  Conociendo esta cifra nos queda más fácil poder calcular cuantas toallas higiénicas o tampones se usan durante toda la vida, dependiendo de lo que se use, todo parte de que en promedio en el periodo se usan 5 toallas o 6 tampones al día, eso nos da un gran total de 12.000 toallas 14.400 tampones en 40 años.

Si hacemos un pequeño cálculo, una toalla después de haber sido usada puede pesar alrededor de 5 gramos, lo cual nos lleva a emitir 60 kg de desechos durante toda nuestra vida, los cuales como mínimo van a tardar 500 años en degradarse. Sólo los desechos de 30 mujeres más podrían equivaler al peso promedio de un elefante africano de tres toneladas.

El precio de este método de higiene menstrual depende de la marca, aunque el precio promedio ronda los 26 dólares, lo que resulta baratísimo si se contempla el tiempo de vida de la copa menstrual que oscila entre los 10 y 15 años. Según la marca Mooncup, el bajo precio de ésta se comienza a apreciar desde los 6 u 8 meses de haberla usado.

Se comercializan varios modelos y tallas de copas menstruales, las cuales van desde las mini, pensadas para las jóvenes que apenas están comenzando a menstruar; hasta las más grandes, para mujeres que ya han dado a luz.

Suave, flexible, saludable, económica, ecológica, apta para mujeres de todas las edades… ¡toda una maravilla!, ¿no? Sin embargo, así como se han expuesto las ventajas que las mujeres han reconocido en el uso de la copa menstrual, también se deben mencionar los inconvenientes que han confesado otras sobre este método de higiene menstrual.

Aprender a manipular la copa menstrual puede tomar algo de tiempo. Algunas mujeres dicen haber tardado hasta tres meses en aprender a manipularla con rapidez y soltura, lo que puede implicar algunos derrames en el transcurso de aprendizaje… ¡raios!

A otras mujeres, un tanto más escrupulosas, les puede molestar el contacto directo que requiere la copa menstrual, tanto al retirarla como al limpiarla. Si es tu caso, mujer quisquillosa de gran sensibilidad, tal vez la copa menstrual no sea para ti.

En fin. Cualquier método para la higiene menstrual tiene sus pros y sus contras, como todo en esta vida; lo importante es no dejar de utilizar alguno, procurando siempre que sea el que mejor te acomode y el que más te convenza después de haberte informado adecuadamente sobre sus usos e indicaciones.

Ver más

Artículos relacionados

Mostrando 0 respuestas a los debates
Mostrando 0 respuestas a los debates
  • Debes estar registrado para responder a este debate.
Botón volver arriba